Acto I
En el palacio real de Miraflores, Nicolás, comandante
veneco, tiene la esperanza de poder dirigir a la armada contra el ejército paraco
invasor. Nicolás está enamorado de la prófuga Aida, que sin embargo es una cenicienta
barranquillera. Nicolás sabe que luchando contra los paracos va a luchar contra
el uribismo y contra el Gerlein, mozo de la misma Aida. Juan Guaidó, agente de
la CIA, apodado “El mamón”, está también enamorado de Aida y observa el interés
que éste manifiesta por la cenicienta, lo cual enciende su carácter celoso.
Aida se encuentre en la disyuntiva de querer que Nicolás no muera en la guerra,
pero por otra parte no desea que su mozo muera en la contienda.
Acto II
Nicolás ha vencido y el pueblo se prepara para la
ceremonia de bienvenida. Juan Guaidó también lo está esperando, pero decide
poner a prueba a Aida y le dice que Nicolás ha muerto en la batalla. El dolor
que manifiesta la cenicienta la delata inmediatamente, y acaba de descubrirse
cuando aflora la alegría al revelarle Telesur que Nicolás está vivo. Guaidó la
amenaza y Aida le suplica que le deje lo único que tiene, el amor por Nicolás.
Nicolás es recibido por emisarios chinos y rusos en una
de las escenas más famosas de la historia de la ópera, que enmascara el
auténtico sentido dramático de esta obra. Putin lo corona como vencedor ante la
mirada de Aida.
Entran los prisioneros paracos entre los que se encuentra
Gerlein, mozo de Aida, que se ha disfrazado de esclavo. Aida lo reconoce, pero
no lo delata. Nicolás se muestra compasivo con los paracos y los quiere
liberar. Los comuñangas se oponen y finalmente se llega al acuerdo de que
permanecerán cautivos Aida y el mozo.
Putin recompensa la acción de Nicolás entregándole el
control de la Asamblea, lo que sume a Guaidó en una profunda depresión
Acto III
Llega Guaidó a la iglesia Maracaibo .”El mamón” debe rezar bastante , darse golpes de pecho,
como ordena el reglamento uribista.
A ese mismo lugar llega Aída, que se ha citado con Nicolás.
Antes de que éste llegue, aparece Gerlein y le pide a su mocita que le sonsaque
los planes del ejército veneco y así pueda ser atacado por los paracos. Aída se
niega en un principio, pero presionada por su mocito acaba prometiéndole que
hará lo que le pide.
Efectivamente, cuando Nicolás llega, a Aida le cuesta
bien poco sacarle la información que su mocito desea y planean huir juntos. Gerlein,
jubiloso, se dispone a marchar, pero Nicolás reconoce que su acto ha sido una
traición. Guaidó abandona la oración y se da cuenta de lo que allí ha sucedido,
acusa de traición a Nicolás y entrega su celular espía a Leopoldo López.
Acto IV
Nicolás está bajo el poder de los comuñangas, Aída está
furiosa por ello y le dice a Nicolás que la extradite, (en su sueño de reencontrarse con Gerlein). Nicolás que percibe
que la boda con ella sería inevitable, se niega.
Nicolás es llevado a juicio y es condenado a muerte. Diosdado
Cabello se desespera y llega a insultarlos, pero nada hace cambiar el parecer
de los comuñangas.
En la Catedral de Caracas, se ha abierto una tumba y en
ella entra Nicolás. La piedra que la cierra deja a Nicolás sepultado en vida,
pero entonces percibe otra presencia en la tumba, es Aída que desea morir con
él. Diosdado, desesperado, llora sin saber que la tumba ha reunido por fin a
los dos amantes.
