Confieso que al principio no me caías bien. Tampoco a
los miembros de mi familia. Pensábamos que mancillabas el honor paisa con tus
loquerías. Los raizales antioqueños
hemos sido machos, como mi primo. Y veneramos a las hembras, las diosas de la creación.
Me sonrojaba con solo leer el título de un libro tuyo
donde hablabas mal de la Santa Madre Iglesia. Es cierto que ha cometido sus
pecadillos pero no es para insultarla de esa manera, Fernandin!!!.
Ahora que te has volteado, en el buen sentido de la
palabra, los patriarcas antioqueños te amamos, mi Fer. Hay que ver como pusiste a los
castro-chavistas en su lugar!!! Esa manera tan tuya, Ferchis , de señalar a los que hacen acuerdos
por detrás, a nuestras espaldas!!!.
Y te
hago otra confesión: nunca en mi larga vida intelectual había escrito una carta
en tal estado de conmoción interior y con tantos signos de exclamación!!! Es
que tu no hablas, Ferdinand, tu exclamas!!!, eres el más puro bardo Antioqueño . Hasta le ganas al
bardo Valluno de Alvarado Tenorio y con eso te digo todo a vos.
Te mando un saludo mi Fando (aún me cuesta darte un
abrazo, lo confieso, pero debes darme tiempo). Y espero que, en tu próximo
discurso, me menciones y digas que yo soy el mejor amigo del Mejor Presidente de
la Historia.
Con exclamación, José Obdulio
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